lunes, 9 de junio de 2008

LOS DIEZ ARGELINOS DETENIDOS EN MALAGA YA ESTAN EN ARGELIA

El grupo de diez inmigrantes argelinos represaliados por la Delegación del Gobierno en Melilla llegó ayer a Argelia tras ser trasladados desde el centro de detención de Capuchinos.


Hoy unos 15 argelinos se presentarán voluntarios en comisaría para regresar a su país y otro grupo similar no podrá hacerlo hasta la semana próxima, según se les ha indicado. Son muchos los detenidos en el CETI de Melilla que solicitan volver a sus lugares de origen sin que se les escuche y por otro lado se reprime cualquier movimiento de protesta con la expulsión sumaria de quien lo protagoniza.

La situación que está provocando en el CETI la política del Gobierno es catastrófica desde el punto de vista de los Derechos Humanos. Los cinco inmigrantes del Marine I que España se comprometió a asumir siguen detenidos en el CETI, decenas de personas huyen cada noche por miedo de ser detenidos y deportados, se proyecta un colegio dentro del CETI para que los niños residentes con sus familias no vayan a los colegios públicos con otros niños, no se atienden las solicitudes de retorno voluntario y se les retiene durante años en la ciudad.

La política de inmigración del gobierno socialista debería de desmarcarse algo más de la política que está marcando en Europa la extrema derecha.

Versión en inglés:

Monday, 9 June 2008
THE 10 ALGERIANS DETAINED IN MÁLAGA ARE NOW IN ALGERIA

The group of ten Algerian migrants who faced reprisals from the Delegation of the Government in Melilla arrived yesterday in Algeria, following their transfer from the Capuchinos detention centre.

Today, some 15 Algerians will appear voluntarily in the Comisaría to return to their country; another similar group will not be able to do so until next week, according to what they’ve been told. There are many detainees in the CETI in Melilla who are asking to return to their places of origin without anyone willing to listen to them; at the same time, there is the repression of any protest movement, resulting in the summary expulsion of key protagonists.

The situation that the Government’s policies are causing in the CETI are catastrophic from a human rights perspective. The five migrants from Marine I whom Spain was obliged to accept remain detained in the CETI; tens of people flee every night out of fear of being arrested and deported; a school is being planned inside the CETI in order to ensure that the children living with their families in the CETI do not have access to the public schools attended by other children; no one listens to requests for voluntary return and people continue to be held for years in the city.

The immigration policies of the Socialist government must dissociate itself from the policy being set in Europe by the far right.