sábado, 25 de septiembre de 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

Los apoyos a los banglas no cesan.


La Red de Lucha contra la Pobreza y la Excusión Social de Melilla destacó que desde altos cargos de la Administración se hicieron promesas que nunca se han cumplido.

“La aplicación de normas y reglas a este colectivo ha sido muy estricta si lo comparamos con otros. Desde las entidades componentes de la red manifestamos que estamos totalmente en contra de cómo se ha llevado a cabo esta actuación”, declaró el secretario general de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Melilla (EAPN), Manuel Lorenzo. Esta afirmación responde a las medidas tomadas con el colectivo de bengalíes que residía en la ciudad y que hace unas semanas fueron trasladados a la península.
“No estamos nada de acuerdo en cómo se ha llevado todo este proceso y entendemos que desde la Administración se ha sido especialmente severos con este colectivo”, apuntó Lorenzo.
En este sentido, el secretario general de EAPN remarcó que este grupo de personas que llegaron hace cinco años a la ciudad se habían integrado perfectamente con la sociedad melillense y no han causado ningún tipo de problema, sino todo lo contrario, “han convivido pacíficamente y correctamente con todos”.
Así, aclaró que se hicieron muchas promesas que luego no se han cumplido “por parte de responsables de la administración y entendemos que se ha buscado una situación bastante drástica hacia ellos e injusta”.

Proceso de expulsión

Desde la secretaría general de la EAPN se afirmó que en el caso de tener que realizar una expulsión, ésta debe hacer en el periodo de tiempo más corto posible desde su llegada, “no que estén casi cinco años sin poder salir de Melilla hasta que se les traslade a Barcelona y allí se les devuelva a su país”.
Se insistió en que “han sido especialmente estrictos con ellos comparándolo con otros colectivos como el subsahariano o el argelino, que pasan periodos mucho más cortos en la ciudad”, ya que en estos casos se les traslada a la península y si no son repatriados a sus países de origen quedan en libre circulación. Una práctica que no han realizado con los bengalíes
También destacó que desde altos cargos de la Administración se habló en presencia de varias ONG de Melilla de buscar una solución para este colectivo y finalmente la solución buscada ha sido internarlos por el momento en un centro en Barcelona a la espera de ser repatriados a su país de origen.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El senador Nuet (EUIA) pide al gobierno que frene la expulsión de los 47 banglas.



El senador de EUiA, Joan Josep Nuet, adscrito al Grupo parlamentario de la Entesa ha realizado diversas gestiones para que el Gobierno de España frene la expulsión de 47 ciudadanos bengalies residentes en este momento en el Centro de Internamiento de Inmigrantes de Barcelona.

El senador ha contactado con los Ministerios de Interior y de Trabajo e Inmigración, al mismo tiempo que ha presentado una pregunta con respuesta escrita al Gobierno en el Senado

Nuet ha declarado que "las personas no pueden pagar las situaciones de limbo jurídico y hay que resolver en función del enraizamiento demostrado para que puedan seguir viviendo y trabajando con normalidad en nuestra sociedad"

Texto de la pregunta:

D. JOAN JOSEP NUET I PUJALS Senador designado por el Parlamento de Cataluña, del GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA CATALANA DE PROGRÉS, al amparo de lo previsto en los artículos 160 y 169 del Reglamento de la Cámara, presenta la siguiente pregunta con respuesta escrita:

El pasado martes 7 de septiembre, la policía nacional realizó una redada en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y detuvo a 47 personas que allí residían. Estas personas fueron trasladas posteriormente al Centro de Internamiento de Inmigrantes (CÍE) de Barcelona donde están retenidos actualmente Estas 47 personas llegaron 3 España acuciadas por la grave situación humanitaria que se vivía en Bangladesh debida a repetidas catástrofes naturales. Una situación humanitaria que aún persiste Estos ciudadanos llevaban residiendo en el CETI de Melilla más de 4 años, lo que supera ampliamente el plazo requerido para la tramitación y obtención de ¡a autorización de residencia por circunstancias excepcionales de arraigo reguladas en la Ley de Extranjería vigente. La estancia de casi cinco años está probada por sus respectivos documentos de entrada en el CETI; sin que exista ninguna normativa que ampare esta situación habiéndose convertido el CETI de Melilla en una zona de limbo jurídico.

Durante su larga estancia en Melilla, estas personas han aprendido castellano, idioma que hablan y escriben correctamente. Han seguido numerosos cursos de formación en diferentes materias impartidos en si CETI, han colaborado en la mejora y remodelación del mismo. Han sobrevivido ganándose honradamente la vida ya sea limpiando autos, transportando mercancías o incluso realizando trabajos coyunturales por los que han incluso cotizado en la Seguridad Social. En definitiva, han mostrado repetidas veces su voluntad de residir y trabajar honradamente en España.

Todas estas personas cuentan con ofertas de trabajo a su nombre, y con todos los requisitos legales exigidos al Empleador, que han sido presentadas junto con las solicitudes que han iniciado. Este colectivo de inmigrantes ya ha intentado con anterioridad tramitar su solicitud de arraigo en ¡a Delegación de Gobierno de Melilla. Estas solicitudes han sido admitidas a trámite y actualmente se encuentran pendientes del correspondiente recurso contencioso administrativo. Esta actitud de la Oficina de Extranjeros de Melilla ha impedido la regularización de estas personas obligándoles a permanecer en la irregularidad.

El comportamiento de estas personas es de sobra conocido como ejemplar según palabras de las autoridades melillenses. Gozan de gran estima, como lo acredita la obtención de más de 15.000 firmas en apoyo de su demanda de residencia. Petición que ha contado también con el apoyo del presidente de la Ciudad Autónoma y diversas fuerzas políticas, sindicales y sociales.

Desde hace varios años, por parte de las diferentes Oficinas de Extranjeros de la Península, se han emitido instrucciones de revocación de las órdenes de expulsión para todos aquellos ciudadanos extranjeros que acreditasen una situación de arraigo, permitiéndoles con ello regularizar su situación. Incluso por parte de la Dirección General de Emigración, se emitió una instrucción por la que se disponía la revocación o archivo de oficio de procedimientos de expulsión o devolución para aquellas personas que acreditasen arraigo en nuestro país. Por tanto, la situación en que se encuentran estas personas supone una clara discriminación en relación con el resto de personas extranjeras que se encuentran en la península e incluso otras personas de otras nacionalidades que se encontraban en el CITE de Melilla y fueron trasladas a la Península, incluso con una estancia inferior al año, puestas en libertad y regularizadas posteriormente. Por lo tanto, y en relación a estas personas que llevan casi 5 años de internamiento, sin ningún amparo jurídico, se ha producido un acto discriminatorio.

¿Piensa el Gobierno de España revocar las órdenes de expulsión de estos 47 ciudadanos bengalíes para que puedan seguir residiendo y trabajando de forma pacífica en nuestro país?

domingo, 12 de septiembre de 2010

¡Te quedas helado!

ABDUL H. S.

Nacionalidad: Bangladesh
Situación actual: Trasladado al CIE de Barcelona (Cárcel de Barcelona)
Edad: 28 años
Entró a Melilla: 10-11-2005 (prácticamente 5 años)
Se le notificó la orden de expulsión: El día 24-01-2006.
Realizó el viaje desde Bangladesh a Melilla en prácticamente 1 año.
Idiomas: Habla Castellano, Ingles y Bangla perfectamente.
Formación: Ha realizado cuantos cursos de formación se le han propuesto.
Antecedentes policiales o penales: No

AUTO JUDICIAL DE INTERNAMIENTO:






sábado, 11 de septiembre de 2010

INFORME BANGLA.


Miguel Zamorano residió en Melilla durante casi dos años. Vino buscando un trabajo que finalmente no encontró, pero no se marchó con las maletas vacías.

Fuertemente impactado por la situación de los inmigrantes residentes en el CETI y de los menores tutelados por la Ciudad Autónoma realizó una frenética acción asistencial, humanitaria y reivindicativa en un intento de mejorar la situación de los mismos.

Él y su pareja se dedicaron además a recoger informaciones y redactar un extenso informe sobre el origen, recorrido y situación de nuestros amigos Banglas en Melilla.

Miguel se marchó de Melilla con la pena de no seguir en la lucha diaria que mantenía en la ciudad pero también con un montón de amigos, sensaciones y experiencias inolvidables.

El destino ha querido que Miguel y su pareja se encuentren de nuevo con los amigos Banglas en la ciudad donde residen actualmente: Barcelona.

El presente informe es un resumen del Informe que redactaron en su día y está actualizado desde la rabia y el dolor que produce ver el desprecio y la crueldad que sufren nuestros amigos Banglas.

Se puede ver el informe completo en:

http://fronterasurmelilladocumentos.blogspot.com/2010/09/informe-bangla-de-jesus-zamorano-galan.html

Miguel Zamorano Galán

"....La siguiente es la historia real de un amigo, una historia que puede extrapolarse como paradigma de una realidad que día a día mina la ilusión y la inocencia de muchos jóvenes que nos desengañamos del “mundo justo” en el que nos hacen creer que vivimos desde la más tierna infancia………

Agotada toda opción de viajar de manera legal, tras meses de papeleos y mucho tiempo, ilusión y energía depositados en ello, Sail no flaquea, su ilusión se ha convertido en un sueño que ha sido alimentado noche a noche, día a día…..

En medio del desierto, les dicen que se bajen del todoterreno, que van a ir a buscar agua, comida y gasolina.

Tardan tres largos y calurosos días en llegar. Se les ha acabado el agua contaminada por gasolina. Están desesperados, algunos beben su propia orina...."


Editorial del diario Melilla Hoy del 10-09-2010

Es ahora cuando más se nota la ausencia de los bengalíes, y también de aquellas organizaciones que en su día se beneficiaron del apoyo de estos humildes inmigrantes


Ausencia

Melilla siente desde el martes la ausencia de los casi 50 inmigrantes de Bangladesh que han formado parte de esta ciudad en los últimos cinco años. Ese día, de madrugada, los siempre amables bengalíes fueron detenidos y llevados a los calabozos de comisaría para, desde allí, trasladarlos a declarar ante el juez. Ayer, cuando ni la ciudad se había despertado, fueron metidos en dos aviones rumbo a Barcelona.
Es como si el Gobierno se avergonzara de cómo ha actuado con estos inmigrantes, cuyo único “delito” ha sido recorrer miles de kilómetros para llegar clandestinamente a Melilla en busca de un futuro mejor. Ni siquiera imaginaban que estarían cinco años sin poder salir de la diminuta ciudad autónoma porque el Gobierno Zapatero era incapaz de llegar a un acuerdo con Bangladesh para que éste reconociera a sus compatriotas y permitiera su repatriación. Ahora, cinco años después y casi de estrangis, España ha firmado ese convenio, no se sabe a cambio de qué o de cuánto. Se abre así la puerta de salida para los queridos bengalíes, ciudadanos ejemplares que se han sabido ganar el cariño de los melillenses por su honestidad y carácter tranquilo, nada conflictivo como suele ocurrir con inmigrantes de otras nacionalidades.
Imbroda decía ayer que el Gobierno ha sido “cruel” e “inhumano” por no tener piedad con estos inmigrantes. Después de tenerlos retenidos cinco años por su incompetencia diplomática, el Gobierno que se autodenomina social da la patada a este medio centenar de inmigrantes, después de haber alimentado sus esperanzas diciéndoles que se estudiaría cada caso de manera individualizada. Así los disuadió de la larga huelga de hambre frente a la Delegación del Gobierno en plena campaña electoral hace dos años y medio. El ahora delegado, entonces candidato socialista trabajador del CETI, se fue a pegar carteles a la Plaza de las Culturas en vez de a la Plaza de España para evitar encontrarse con la triste realidad de los inmigrantes.
Eso sí, no dudó en ir a hacerse la foto con ellos meses más tarde, el Primero de Mayo de 2009, en el acto oficial de UGT, cuyo público estaba formado mayoritariamente precisamente por los inmigrantes bengalíes. Allí, como se ve en la imagen de este Editorial, Gregorio Escobar habló con los banglas, a los que seguramente repetiría eso de que sus casos se estaban estudiando uno a uno. También se hizo su respectiva foto con los inmigrantes el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, cuyo partido aún no se ha pronunciado sobre la expulsión de los inmigrantes.
Es ahora cuando más se nota la ausencia de los bengalíes, y también de aquellas organizaciones que en su día se beneficiaron del apoyo de estos humildes inmigrantes. Ayer fue especialmente significativa la ausencia de UGT o CCOO, sindicatos que no hace mucho colocaron los petos y las banderolas a los inmigrantes para abultar en sus manifestaciones y concentraciones. También llamó la atención la ausencia de otras ONG cuya existencia radica, precisamente, en ayudar a los inmigrantes. Un gesto que denota la dejadez, la injusticia o la hipocresía de algunos que con su ausencia, dan la razón a un Gobierno socialista satisfecho por haberse quitado al fin de encima el marrón que tenían con nuestros amigos de Bangladesh.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los Banglas encerrados en el CIE (Cárcel) de Barcelona

Uno de los Bengalíes que no fue detenido el día 07-09
pasea desorientado y sin rumbo por Melilla el día 08-09

Artículo de: EL MUNDO
INMIGRACIÓN | Cinco años en el 'limbo'
Melilla recuerda a los bengalíes, recluidos ya en el CIE de Barcelona
Paqui Sánchez | Melilla
Actualizado jueves 09/09/2010 21:47 horas


Como cada jueves, la Plaza Menéndez Pelayo esperaba por la tarde la cita semanal con los inmigrantes de Bangladesh. Desde hacía más de un año, se concentraban los más de 60 que formaban la comunidad bengalí para denunciar que llevaban más de cinco años retenidos en Melilla, con una orden de expulsión de España por haber entrado de forma irregular, y sin poder regresar a su país de origen por no ser reconocidos por su propio gobierno. Es lo que ellos llamaban el 'limbo jurídico', que el pasado martes se rompió repentinamente cuando un furgón policial entró en el CETI para detenerlos y llevarlos al calabozo de la Jefatura Superior de Policía.

Este jueves por la mañana, después de que todos declararan ante el juez, subieron a un avión rumbo a Barcelona, donde ya han sido recluidos en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Paradojas de la vida, ya se encuentran en la Península, como ellos querían, pero encerrados y con todas las papeletas para regresar a Bangladesh, gracias al acuerdo que este país ha firmado con el Gobierno español.

Representantes de Prodein y APDH, además de otras organizaciones que siempre han acompañado a estos inmigrantes en sus iniciativas, decidieron relevarlos y concentrarse con sus cartones y pancartas en la misma plaza de siempre. El objetivo, además de protestar por la detención y expulsión de los 47 bengalíes, era sustituir a los diez o quince compatriotas suyos que se han quedado en Melilla y están escondidos, temerosos de ser detenidos en cualquier momento.

Si hubieran acudido a la concentración, probablemente habrían caído también, dadas las medidas de seguridad que había adoptado la Delegación del Gobierno en las inmediaciones de la Plaza Menéndez Pelayo. "¿En qué país vivimos? Esto lo vivimos en tiempos de Franco, pero no es normal en los tiempos que corren", se quejaba amargamente José Palazón, responsable de Prodein.

La concentración, aunque pequeña en cuanto a asistencia, sí fue muy representativa de la idiosincrasia melillense, poco dada a las protestas e iniciativas de este tipo. "No habrán podido venir", apuntó Palazón, señalando hacia UGT y CCOO, sindicatos de clase que han podido salvar sus últimas huelgas y concentraciones del Primero de Mayo colocando los petos y las banderitas a los bengalíes.

Palazón se mostró esperanzado de que los 'bangla', si llegan a agotar el plazo de 60 días en el CIE, puedan quedar libres y obtener el permiso de residencia gracias a la documentación que han acumulado en estos cinco años en Melilla. "Con una cuarta parte de los documentos que llevan, lo obtendrían automáticamente estando en España. En Melilla, evidentemente no", se quejó amargamente en una clara crítica a la Delegación del Gobierno en Melilla.

Mientras llega el momento de saber si se quedarán finalmente en España o serán expulsados, muchos son los que en la ciudad se siguen acordando de los bengalíes. Su presidente, Juan José Imbroda, consideró "cruel e inhumano" el comportamiento del Gobierno hacia este colectivo de inmigrantes, encerrados ya en el CIE de Barcelona.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Quien da menos?



En la madrugada del día 7 de septiembre, a las 06:30, la policía rodea el CETI de Melilla. Algún furgón entra en el Centro, los perros ladran y el sueño, siempre ligero, de los inmigrantes se rompe.

Semanas atrás el lema de la “Semana Intercultural” que se celebra anualmente en el CETI era: “Unidos por un sueño”. Prácticamente todos los residentes del Centro se paseaban por la ciudad con la camiseta que les regalaron con el “dichoso lema” bien visible.

La peor pesadilla se materializaba el día 7 de septiembre, los inmigrantes del CETI por mucho que se empeñe el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Interior: no tienen sueños… ¡tienen pesadillas! La presencia de la policía en el interior de la morada provoca el pánico siempre. Los mayores intentan huir saltando las vallas, las mujeres chillan y lloran, los niños se mueren de miedo.

Minutos después se concreta el objetivo: “Los Banglas”… Nadie se lo puede creer, llevan aquí hasta cinco años… Los demás respiran relajados y se tranquilizan… ¡solo ha sido la pesadilla diaria! Los Banglas, con la serenidad y la dignidad que los caracteriza salen ordenadamente de sus moradas, se presentan a la policía, que los identifica, y se suben al furgón de su peor pesadilla.

A las 9 de la mañana comienza a sonar decenas de veces el teléfono: ¡Han detenido a los Banglas! ¿Qué podemos hacer?

A las 10 de la mañana, en un primer comunicado, la Delegación del Gobierno en Melilla afirma que los Banglas “están volando a la península o han llegado ya” …. ¿Han despertado a un Juez para cumplir los trámites? ¿ Han despertado a una decena de abogados para que los asistan? ¿Han realizado los trámites legales para expulsar a 50 personas en un par de horas?

A las 11 de la mañana, la Delegación del Gobierno en un nuevo comunicado afirma que los Banglas están en los calabozos de la Comisaría esperando que se cumplan los trámites que garantizan que el proceso de expulsión se ajuste a la Ley. La Delegación del Gobierno “recomienda” además a los medios de comunicación que no hagan referencia expresa a la nacionalidad de los detenidos, que informen solamente de que han sido apresados un grupo de “Asiáticos”.

Entre los cincuenta detenidos hay una baja: Un Birmano solicitante de asilo. Y un alta: Un Bangla que no dormía en el CETI y se entrega a la policía voluntariamente en solidaridad con sus compañeros.

A las 12 se ha movilizado toda la prensa, se ha movilizado el Colegio de Abogados, los trabajadores del CETI están indignados. Los vecinos de la ciudad no saben lo que pasa: las mujeres no encuentran quien les lleve la compra en la puerta de los super. Los empresarios, los funcionarios y los demás no encuentran a su amigo Bangla al salir de casa, ni al llegar al trabajo. No podrán limpiar el coche o charlar mientras salen a la calle a echar un cigarro. El amigo de siempre, el amigo desde hace cinco años hoy no está, se le echa de menos.

A las diez de la noche siguen los traslados desde la comisaría al juzgado, los trámites legales parece que se están cumpliendo escrupulosamente, un numeroso grupo de abogados asisten a los Banglas. A las doce de la noche una desmesurada presencia policial alrededor de los juzgados sigue siendo evidente.

A pesar de todos los esfuerzos nadie augura un final feliz para los amigos Banglas.

El gobierno que sufrimos españoles y extranjeros tiene potestad suficiente como para haberlos expulsado el primer día, cuando llegaron. En un acto de crueldad e inmoralidad sin precedentes han retrasado la decisión cinco años, ahora buscan que un juez bendiga sus actos, su legalidad… ¡Es posible que así sea!… Leyes también tenían los Nazis, Franco fusilaba legalmente… ¡Pero era una mierda!… como ahora con ustedes.

Lamentablemente, en tiempos difíciles, donde el fascismo cabalga por toda Europa, da la impresión de que el gobierno intenta tener una mayor visibilidad e influencia europea utilizando el tema del control de la inmigración. Ya lo hicieron en el 2005 cometiendo todo tipo de salvajadas en frontera y llegando a escandalosos acuerdos con varias dictaduras del norte de África.

Con actos como el del día 7, se sitúan a la misma altura del señor Nicolas Sarkozy y sus gestiones con personas de etnia gitana.

Esperemos que este no sea el inicio de un nuevo pulso del gobierno español para demostrar quién tiene más capacidad dentro de la UE para hacer daño a nuestros hermanos más débiles.

No debemos permitir un mercado europeo donde la mercancía sean los Derechos Humanos al grito de ¿Quién da menos?

José Palazón.
22915938A


martes, 7 de septiembre de 2010

Detenido el colectivo de Bangladesh retenido en el CETI más de cinco años.

Nos llegan las primeras informaciones de que el grupo de 63 Banglades que llevaban en el CETI retenidos 5 años han sido detenidos esta noche con la finalidad de expulsarlos.
De ser así el Gobierno estaría cometiendo uno de los actos más inmorales, en el ámbito de la inmigración, desde los asesinatos en la valla del 2005



NOS QUEREMOS QUEDAR EN ESPAÑA
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Orlando Lomeli: Inmigrantes de Bangladesh en Melilla
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lunes, 6 de septiembre de 2010

Melilla: Operación Feriante 2010.


Una docena de menores han rondado toda la noche los camiones que embarcarán durante las próximas horas a la península. Casi todos ellos acogidos en el Centro de La Purísima.