Cerca de 200 ciudadanos de Bangla Desh e India se ha declarado en huelga de hambre indefinida en Melilla.
Sus reivindicaciones son sencillas y claras: Quieren saber cual es su situación y el futuro que les espera después de dos años de permanencia en el CETI de la ciudad y cuatro años desde que salieron desde sus respectivos países.
Desde hace cinco meses estos ciudadanos de Bangla Desh e India duermen fuera del CETI en chabolas que construyen en zonas apartadas para evitar así ser detenidos y expulsados durante la noche. Su situación física y anímica es de una precariedad absoluta y la situación se ha agravado estos últimos meses al ver que otros internos del CETI de diversas nacionalidades han sido trasladados a la península con un salvoconducto, pero ninguno de Bangla Desh e India.
Actualmente en el CETI de Melilla el 90% de los internos son de Bangla Desh e India.
A finales del 2007 se presentaron ante la Delegación del Gobierno 1.500 firmas de ciudadanos de Melilla con el fin de facilitar una simple audiencia con el Delegado del Gobierno de Melilla para plantear sus aspiraciones...Al día de hoy aún no ha habido respuesta alguna.
Lo internos en huelga de hambre, solo parecen querer hablar y no pierden la oportunidad de hacerlo con cualquier ciudadano que pase por las proximidades. El tema siempre es el mismo: te hablan de sus hijos que hace 4 años que están esperando para llevar una vida mejor en sus países, de la desesperación de sus mujeres que tienen que trabajar para mal alimentarlos, del hambre, de la enfermedad, de la falta de libertades, de la gente que han visto morir durante el viaje... Un viaje en el que no han sido considerados seres humanos en ninguna de sus etapas. Tampoco en Melilla, territorio de la UE.
Wednesday, 20 February 2008
WE ARE HERE!
Around 200 Bangladeshi and Indian nationals have declared themselves on indefinite hunger strike in Melilla.
Their demands are direct and clear. They want to know what their situation is, and what future awaits them after what for many has been a two year stay at the city’s CETI (Temporary Staying Centre for Immigrants), and four years since they left their respective home countries.
In the past five months these Bangladeshi and Indian nationals have been sleeping outside the CETI in shacks they have built in isolated areas in order to avoid being detained and expelled during the night. Their physical situation and state of mind is one of complete precariousness; their situation has worsened over recent months upon seeing that other detainees at the CETI of various nationalities have been transferred with safe-passage to the Spanish peninsula, but that not one of these has been from Bangladesh or India.
Right now in the CETI in Melilla, about 90% of the detainees are from Bangladesh or India.
Towards the end of 2007, they presented 1,500 signatures from citizens of Melilla to the Delegation of the Government, with the aim of seeking a simple audience with the Delegation where they might outline their aspirations. To date there has been no response.
The detainees on hunger strike seem only to want to talk, and take the opportunity to do so with any citizen who walks by them. The issues are always the same: they talk to you about their children who for four years now have been waiting for them to make life better in their country, of the hopelessness of their wives who have to work to support the children, of hunger, of illness, of the lack of freedoms, of the people they saw die during their journey… A journey during which they haven’t been treated like human beings at any stage, not even here in Melilla, a territory of the European Union.
Sus reivindicaciones son sencillas y claras: Quieren saber cual es su situación y el futuro que les espera después de dos años de permanencia en el CETI de la ciudad y cuatro años desde que salieron desde sus respectivos países.
Desde hace cinco meses estos ciudadanos de Bangla Desh e India duermen fuera del CETI en chabolas que construyen en zonas apartadas para evitar así ser detenidos y expulsados durante la noche. Su situación física y anímica es de una precariedad absoluta y la situación se ha agravado estos últimos meses al ver que otros internos del CETI de diversas nacionalidades han sido trasladados a la península con un salvoconducto, pero ninguno de Bangla Desh e India.
Actualmente en el CETI de Melilla el 90% de los internos son de Bangla Desh e India.
A finales del 2007 se presentaron ante la Delegación del Gobierno 1.500 firmas de ciudadanos de Melilla con el fin de facilitar una simple audiencia con el Delegado del Gobierno de Melilla para plantear sus aspiraciones...Al día de hoy aún no ha habido respuesta alguna.
Lo internos en huelga de hambre, solo parecen querer hablar y no pierden la oportunidad de hacerlo con cualquier ciudadano que pase por las proximidades. El tema siempre es el mismo: te hablan de sus hijos que hace 4 años que están esperando para llevar una vida mejor en sus países, de la desesperación de sus mujeres que tienen que trabajar para mal alimentarlos, del hambre, de la enfermedad, de la falta de libertades, de la gente que han visto morir durante el viaje... Un viaje en el que no han sido considerados seres humanos en ninguna de sus etapas. Tampoco en Melilla, territorio de la UE.
Wednesday, 20 February 2008
WE ARE HERE!
Around 200 Bangladeshi and Indian nationals have declared themselves on indefinite hunger strike in Melilla.
Their demands are direct and clear. They want to know what their situation is, and what future awaits them after what for many has been a two year stay at the city’s CETI (Temporary Staying Centre for Immigrants), and four years since they left their respective home countries.
In the past five months these Bangladeshi and Indian nationals have been sleeping outside the CETI in shacks they have built in isolated areas in order to avoid being detained and expelled during the night. Their physical situation and state of mind is one of complete precariousness; their situation has worsened over recent months upon seeing that other detainees at the CETI of various nationalities have been transferred with safe-passage to the Spanish peninsula, but that not one of these has been from Bangladesh or India.
Right now in the CETI in Melilla, about 90% of the detainees are from Bangladesh or India.
Towards the end of 2007, they presented 1,500 signatures from citizens of Melilla to the Delegation of the Government, with the aim of seeking a simple audience with the Delegation where they might outline their aspirations. To date there has been no response.
The detainees on hunger strike seem only to want to talk, and take the opportunity to do so with any citizen who walks by them. The issues are always the same: they talk to you about their children who for four years now have been waiting for them to make life better in their country, of the hopelessness of their wives who have to work to support the children, of hunger, of illness, of the lack of freedoms, of the people they saw die during their journey… A journey during which they haven’t been treated like human beings at any stage, not even here in Melilla, a territory of the European Union.