miércoles, 3 de junio de 2009

EL CASO DE HICHAM BOUCHTI.





Nacido en 1978 en la ciudad de Oujda (Marruecos) Hicham ingresó muy joven en las Fuerzas Auxiliares (Mehannis) donde llegó a tener la graduación de sargento. Hicham también perteneció al servicio de información del ejercito marroquí, muy relacionado con las distintas agencias de la policía política marroquí.

 

La suerte de este joven cambió el día que denunció a uno de sus generales por presunto tráfico de armas con Argelia… El resultado de su denuncia fue que dio con sus huesos en la cárcel durante dos años. En ese período carcelario realizó declaraciones a la prensa marroquí en las cuales facilitó informaciones que supuestamente conocía por su trabajo en los servicios secretos. Igualmente denunció que estaba sufriendo periódicamente torturas en la cárcel de Temara (Cárcel secreta donde se practican habitualmente torturas a presos políticos: Saharauis, otros procedentes de Guantánamo, radicales religiosos marroquíes…)

 

Al cumplir su condena pasó la frontera de Melilla y solicitó asilo político el día 25-10-2005. Poco después fue trasladado a Madrid.

 

Una vez en Madrid, la policía política marroquí se puso en contacto con él y le comunicaron que la suerte que correría su familia en Marruecos dependería de su colaboración en facilitarles información sobre el periodista Alí  Mrabet.

 

 Hicham denunció tanto en una comisaría de policía como públicamente estos hechos pero pocos días después volvió a recibir la siniestra visita de los servicios secretos marroquíes que: amenazando de nuevo a su familia, le obligaron a trasladarse a Melilla con el fin de mantener una entrevista con un alto funcionario marroquí.

 

Hicham llegó a Melilla en barco el día 25-06-2006. Según cuenta le estaban esperando tres agentes marroquíes que le introdujeron a la fuerza en un coche y lo trasladaron a Marruecos perdiendo así la protección como solicitante de asilo en España. Inmediatamente fue trasladado de nuevo a la cárcel de Temara, siendo acusado de haber trabajado para el CNI, de haber facilitado informaciones secretas a España y de haber puesto en entredicho la imagen de Marruecos y su Rey.

 

Pasado un mes lo trasladaron al Hotel Hilton de Rabat, le pusieron un traje y le hicieron firmar un cuestionario. Después entraron dos fotógrafos y le hicieron fotos. Terminadas las fotos lo volvieron a la cárcel de Temara y ,una semana después, en toda la prensa marroquí apareció un artículo con sus fotos en el que supuestamente declaraba que había vuelto a Marruecos voluntariamente y que el Rey le había perdonado, por lo tanto, se reintegraba a su puesto en las Fuerzas Auxiliares marroquíes.

 

La realidad es que permaneció de nuevo más de dos años en distintas cárceles de Marruecos, protagonizó varias huelgas de hambre y sufrió periódicamente traslados a Temara donde era de nuevo torturado.

 

Un documento expedido en la cárcel de Berkane certifica su salida de prisión con fecha 30 de agosto de 2008. No obstante fue trasladado a su casa en Oujda donde permaneció en arresto domiciliario hasta que una mañana logró burlar la vigilancia policial -vestido de mujer- y escapó de nuevo a Melilla donde ingresó en el CETI.

 

Un mes después le han comunicado la denegación de su solicitud de asilo y lo han expulsado del CETI de Melilla dejándolo en la calle y sin ninguna protección.

 

Desde el lunes 01-06-2009 Hicham ha quedado a merced de una nueva intervención ilegal de la policía política marroquí en suelo español, lo que nos hace temer, de forma inminente, incluso por su vida.

 

LAS RELACIONES DIPLOMATICAS DE ESPAÑA CON LA DICTADURA MARROQUI NO DEBEN IMPEDIR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA PROTECCION QUE SE DEBE A LAS PERSONAS EN TERRITORIO ESPAÑOL.