lunes, 1 de octubre de 2012

REUNIDOS EN EL NOMBRE DE NACHO...


http://elcoraznllenodenombres.blogspot.com.es/2012/09/reunidos-en-el-nombre-de-nacho.html



REUNIDOS EN EL NOMBRE DE NACHO...


Nos reunimos todos en el nombre de Nacho, esta tarde, para recordarle, para despedirle, para acompañar a su familia y acompañarnos entre todos, arroparnos en esa  tristeza en que nos deja… Y para felicitarnos por la suerte de haberle tenido cerca, de habernos sentido amigos suyos.


Venidos de Tánger, de Lisboa, de Barcelona, de Valencia, de Canarias, de Burgos, de todos los barrios y rincones de Madrid,  y  mezclados los juristas de renombre, incluso antiguos ministros, y los abogados y fiscales que se dedican a luchar por la dignidad de los que siguen masacrados por nuestros sistemas sociales; los favorecidos de la sociedad con los más pobres de la tierra; los cristianos más ortodoxos con los que no entendemos de ritos y liturgias; los que viven el evangelio según la iglesia de Roma con los que lo viven  según la palabra de Jesús; los que solidariamente trabajan por la justicia y los que ponen su granito de arena cada día porque otro mundo sea posible; los que realizan las labores de la Administración Pública y los trabajadores sociales, educadores y militantes que tantas veces recurren a ella o contra ella; Muchos, casi todos...  Ateos, cristianos y musulmanes, juntos y con lágrimas en los ojos…

Sentir los sollozos que convulsionan a tantos chicos grandes, parte el corazón... PAPA AFRICA se ha ido ya.


Muchos aprendieron de él que los emigrantes son merecedores de los mismos derechos que todos nosotros, y que  la frontera es algo impuesto por encima de las personas, porque el “cónsul de los cielos ya les ha dado permiso” con la vida que obstentan,  el único y verdadero  “documento” que se debe preservar.

Nos lee Enrique el texto del Evangelio que ha elegido Lourdes para este encuentro: ése que tan claramente muestra el camino, el que significa reconocer a Jesús en los más pobres y necesitados: “ Porque tuve hambre y me dísteis de comer, estuve desnudo y me vestísteis; era extranjero y me acogistéis; estuve enfermo, y me visitasteis;  estaba preso, y vinisteis a verme".... cada vez que lo hicisteis con el más pequeño de mis hermanos, lo hicisteis conmigo".

 
Se ha escrito ya mucho y se ha dicho mucho de su vida, de su obra y de su legado. De sus luchas y victorias en el terreno legal para conseguir una defensa efectiva de los menores y de los jóvenes emigrantes a quienes pocos defendían. Sus textos sobre el derecho del menor a ser oído, que como escribió, "está en íntima conexión con el derecho fundamental del menor a tener acceso a los Tribunales de Justicia", ya que "la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor 1/1996 establece que el interés superior del menor primará sobre cualquier otro interés legítimo que pudiera concurrir..."

También de su personalidad y calidad humana, tan llena de energía y de ganas de vivir. De las  miles de anécdotas que entre todos podemos recopilar  llenando su corta vida de una intensidad asombrosa, rica y germinadora, que ha dado tantos frutos.

Por mi parte, he de añadir que cuantas veces marqué su número de teléfono en busca de ayuda ante tantas eventualidades que nos han surgido, ahí estuvo, para orientarme, para resolver sobre la marcha el problema que se planteaba… El y Lourdes, codo con codo, unidos en el amor y en la acción, para prepararme una cita en la Delegación de Extranjería o en el Consulado marroquí, donde gracias a su llamada me recibían  con toda atención…  o para acudir a un centro de menores, donde acaban de ingresar a un chaval de la casa de Enrique, un domingo por la mañana,  tras su detención y dar mi nombre de referencia…   Y para buscar médicos, permisos, visas y todo lo necesario para que el pequeño Mohammed pudiera ser atendido en Madrid de esa enfermedad que se los ha llevado a los dos tan pronto..
           Acabamos el encuentro  con la música de Bárbara y las palabras que Lourdes quiere compartir con nosotros y que le ha dirigido a Nacho, maravillosa despedida surgida de sus sentimientos más íntimos. Y  entre el intenso oleaje de abrazos y lágrimas, de besos y miradas que nos unen en el dolor y en la alegría, me surge ese reconocimiento dentro de mí misma de comprobar la suerte que tengo de conocer y convivir con tan maravillosa gente que me rodea, la que Nacho ha sabido unir y acercar.
Gracias Nacho por tu ejemplo, por tu testimonio, por tu forma de vivir y por tu dignidad en la muerte. Gracias en nombre del pequeño Mohammed y su familia, y de todos los que hemos tenido mucho más fácil el acceso a la justicia, debido a la labor que con tanto ahinco realizaste.
      Nos hemos reunido en tu nombre para recordarte juntos. Y nos vamos con tu nombre en lo más profundo del corazón.