martes, 23 de febrero de 2010

EN LA MADRUGADA DEL 22 DECENAS DE INMIGRANTES HAN SIDO DETENIDOS EN UNA NUEVA REDADA POLICIAL

Hoy los calabozos de la Comisaría de Melilla estaban a rebosar. Hombres y mujeres de distintas nacionalidades han sido detenidos en una nueva redada de la policía para ser expulsados.


Sentada en la puerta de comisaría desde las siete de la mañana estaba Tessy K., de Nigeria, con su hijo Lucky de menos de dos años liado en una manta. Su marido había sido detenido en la redada y ella en estado de "Choque " estaba esperando en la puerta a que su marido saliera de los calabozos para volver al CETI.

Dos veces salieron los policías para decirle, en castellano: que se marchara porque no tenía sentido seguir esperando en la puerta. Ella no parecía hacer ningún esfuerzo por entender o escuchar, no parecía sentir nada, solo unas lágrimas salían de sus ojos ocasionalmente.

Un amigo le habló en inglés, le dijo que su marido tenía un abogado y que no podrían separar a una familia... Levantó los ojos por primera vez, con una mirada de incredulidad aterradora, y los volvió a bajar.

Pasadas las 12 h. seguía sentada en la puerta de Comisaría.

Al pasar, los policías la miraban con cara de fastidio.

El pobre niño lloraba todo el rato.

Un policía nos dijo que ellos no podían hacer nada.

Yo no he podido olvidar en todo el día su mirada.

José Palazón