lunes, 7 de abril de 2008

LLAMAMIENTO A LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS PARA RESTABLECER LA LEGALIDAD VIGENTE

En el mes de junio del 2007 empezamos a tener noticias de una serie de prácticas “sorprendentes” de la Consejería de Bienestar Social. Dichas prácticas consistían en retirar a los menores que están bajo su tutela cualquier documento que pudiese demostrar su identidad o su situación de menor tutelado por dicha Consejería. De forma paralela la Consejera de Bienestar Social no expedía ningún certificado de tutela cuando los menores alcanzaban la mayoría de edad dejándolos absolutamente indocumentados.

Obviamente lo que se perseguía, y se sigue persiguiendo, es que los menores no puedan demostrar su arraigo en la ciudad y en consecuencia no puedan renovar su permiso de residencia en España, incluso que no puedan identificarse en los controles policiales y sean expulsados a Marruecos.

La práctica de retirarle la documentación personal a los ciudadanos es una práctica odiosa y poco frecuente, aún en los países con menos libertades. En nuestro país es, desde luego, una práctica absolutamente ilegal y además con el agravante de que se hace para impedir que grupo muy específico de menores de edad y jóvenes accedan a derechos básicos y fundamentales reconocidos en nuestras leyes.

Desde Junio del 2007 hemos denunciado en todas las instancias los casos que hemos conocido. La Consejería de Bienestar Social se ha visto obligada a entregar los correspondientes certificados de tutela, si bien lo hace aplicando la Ley de la forma más perjudicial posible, alargando su entrega 3 meses (máximo permitido por la Ley) y exigiendo a los jóvenes que presenten “algún documento que acredite su identidad” es decir: precisamente los documentos que la Consejería les retiro ilegalmente.

Nuestra Asociación ha recibido un escrito del Defensor del Pueblo Español en el que reza lo siguiente:

“Esta Institución a la vista de la respuesta recibida y entendiendo que tal práctica es abiertamente contraria a la establecido en el ordenamiento jurídico vigente, ha considerado procedente formular a la Consejería un recordatorio de deberes legales al haber apreciado que su actuación carece de cobertura jurídica y es abiertamente contraria a lo establecido en dicho ordenamiento, instando a la misma a abandonar tal práctica y, en consecuencia, no retirar o entregar a los menores que alcanzan la mayoría de edad la tarjeta de residencia de la que son titulares.”

No obstante no nos consta que la Consejería haya abandonado dicha práctica, y por lo tanto, instamos públicamente a todas las Instituciones del Estado que tienen la obligación de velar por el cumplimiento de la ley en el territorio de la Ciudad Autónoma de Melilla para que intervengan enérgicamente y restablezcan la legalidad vigente en dicho territorio.

ASOCIACIÓN PRO DERECHOS DE LA INFANCIA


Traducción en inglés:

Monday, 7 April 2008

CALL ON THE PUBLIC INSITITUTIONS TO PUT LEGALITY BACK INTO FORCE

In June 2007 we began to receive news of a series of “surprising” practices on the part of the Consejería de Bienestar Social (Social Welfare Office). Documents were taken away from minors under the Consejería’s care – these documents included papers allowing the minors to prove their identity and their status as under the guardianship of the Consejería. At the same time, the Consejería de Bienestar Social would not issue any certification of guardianship when the minors reached the age of majority, thus leaving them completely undocumented.

Obviously, what occurred afterwards, and continues to occur, is that the minors are unable to demonstrate their roots in the city, and as a consequence are unable to renew their Spanish residence permits or to identify themselves at police control points, and are at risk of being expelled to Morocco.

The measure of taking away personal documents from citizens is a contemptible and infrequent practice, even in countries with fewer liberties. In our country it is, of course, a completely illegal practice, especially considering the aggravating circumstance that it is designed to prevent a very specific group of minors and young people from accessing the basic and fundamental rights to which they are entitled and which are recognized in our laws.

Since June 2007 we have reported each such case as we have learnt about it. The Consejería de Bienestar Social should be obliged to hand over the corresponding certification of guardianship, although it does so applying the law in the most damaging way possible; the Consejería takes as long as three months (the maximum permitted under the law) to do so, and demands that the young people present “some document that proves their identity,” which is precisely the document that the Consejería itself has taken away from them illegally.

Our association has received a written statement from the Defensor del Pueblo Español (Spanish Ombudsman/Public Defender’s Office) which states the following:

“This institution, upon looking at the received response and understanding that this practice is openly in contravention of what is established in the legal regulation in force, considers it appropriate to formulate a reminder to the Consejería of its legal obligations given that its action lacks cover under the law and is openly contrary to what is established in the aforementioned regulation, urging it to stop this practice at once, and therefore, to hand over residence cards to those minors in their custody when those minors reach the age of majority.”

We are still not absolutely assured, however, that the Consejería has abandoned this practice, and therefore, we publicly urge all the state institutions that have the duty to oversee the obeyance of the law in the Autonomous City of Melilla to intervene immediately and ensure that the legality is put back into force in this territory.

ASOCIACIÓN PRO DERECHOS DE LA INFANCIA